No hay completa seguridad sobre cual fue la primera fotografía que se conserva en este siglo XXI de las que hicieron los pioneros de la fotografía. Es seguro que Nicéphore Niépce sea el autor de las dos que se disputan con más fuerza ese trono, de momento. Y si bien la de una fotografía de los tejados que se veían desde su casa y hecha en 1826 está considerada la primera. pero se sabe que al menos hizo antes otros tres intentos de los que no tenemos constancia gráfica ni datos.
Para conseguir esa famosa fotografía Nicéphore Niépce utilizó una lámina elaborada con una aleación de estaño, zinc y plomo, conocida como peltre. La lámina fue recubierta por una solución de aceite de lavanda y betún de Judea. Esta mezcla tendría la propiedad de adquirir suficiente dureza al contacto con la luz. El autor bautizó su método fotográfico como heliografía.
El principal problema no era tanto fotografiar o retener imágenes, sino poderlas conservar, que no se perdieran a los pocos minutos. Y que se vieran en positivo y no en negativo.
Pero hay otros estudiosos que consideran que la primera foto se trata de "Niño tirando de un Caballo", una reproducción por contacto de un grabado holandés, datado previsiblemente en 1825. De hecho, esta foto se llegó a vender en 2002 por medio millón de euros como la primera fotografía de la historia.