16.10.22

Entre el Cielo o el Infierno, deseo quedarme como estoy


Menos testosterona, venga de quien venga, incluso de quien nunca la tiene o desde quien no la sabe utilizar. Calma, humanidad de humanos —pues los animales también la tienen— y suavidad en las relaciones sociales, que os veo un poco alterados y así, como es contagioso, no vamos más que a la lucha final. Y en ese tipo de peleas, si acaso el único que gana es Dios que consigue de golpe un buen montón de nuevo clientes para su cielo o su infierno.

11.10.22

El Arte Urbano de Zaragoza repite muchos bichos de miedo


En el Arte Urbano es muy habitual pintar Bichos terroríficos cuando se está empezando y aprendiendo. Se quiere impresionar, incluso a veces meter casi miedo con figuras deformadas. Es una constante en el Arte Urbano español, pero no en todas las ciudades. 

Es una forma de practicar, pero no estaría de más que aprendiéramos a pintar otro tipo de figuras, incluso abstractas a veces, tan sencillas de realizar como estos bichos repetitivos que inundan por ejemplo la ciudad de Zaragoza.

3.10.22

Hay morados naturales que deslumbran


Foco de flor, foco de luz suave, foco de color - 2022 - Zaragoza




Arte Urbano entre la calidad y la no calidad


El mundo del Arte Urbano, callejero casi, se divide en dos modalidades claramente diferenciadas por la calidad final. hay Arte Urano excelente y hay Arte Urbano que deja mucho que desear. Y luego estás las muy conocidas manchas en forma de firma o de trazos, que eso no es más que mierda de torpes.

Pero en el Arte Urbano y dentro de esas dos clases o calificaciones, hay siempre dudas. ¿Dónde empieza un Arte Urbano de calidad?

El ejemplo lo podemos ver en esta calavera. No es un Arte Urbano de calidad, es simple, es sencillo, pero… pero tiene su puntito, su detalle que lo empieza a mover ya hacia opciones de una cierta calidad. Todos los artistas, antes de ser muy buenos, simplemente fueron regulares y luego buenos. Aprender es también un ejercicio que hacen los artistas de calle, del Art Street. 

2.10.22

El fotógrafo y su obligación en la guerra o en los dramas


El papel del fotógrafo periodista es a veces complicado en lo personal. ¿Qué hago ante una situación dramática? ¿La muestro o me la callo? La peor decisión en esos instantes es no tomar decisiones. No hacer fotografías. 

Luego ya en el tiempo de reposo se puede analizar qué es mejor mostrar, qué se debe dar a la sociedad, pero de momento, en el momento, la obligación del fotógrafo por ser fotógrafo es cumplir con su trabajo.

Eso no quiere decir que debe dejar de lado otras obligaciones, como podría ser ayudar a las víctimas, a las personas. Pero todo profesional lo sabe y es capaz además de realizar todo a la vez.

Cuando ya en tu habitación, te toca la complicada misión de seleccionar, de decidir qué hacer, qué decisión tomar. 

Nadie dispara una sola fotografía, aunque en verdad solo veamos una de ella, la que el profesional ha decidido. Las demás quedan en su archivo, en su recuerdo.

Así que aunque veamos fotos muy dramáticas, muy duras, debemos entender que a veces, hay otras mucho más duras que no se están mostrando. 

La responsabilidad del profesional es también no mostrar dolor vacío, incluso a veces asqueroso, y buscar una mirada respetuosa con las personas que sufren o han sufrido, pues para mostrar el dolor o el horro, no todo vale.



1.10.22

Casi tres años tapándonos la boca para hablar bajito


Y hará tres años en breve que nos quedamos asustados y sorprendidos, congelados y restados, encerrados y tapados. Ha pasado el tiempo de forma rápida, pero curiosamente a todos se nos ha restado. Tenemos tres años más, nos quedan tres años menos. Curiosidades de la vida y del camino.

Seguimos tapándonos la boca en ciertas circunstancias, y lo estamos tomando como los últimos vestigios de excesivo tiempo. Cosas de la historia que estudiarán nuestros nietos.