11.11.25

No hay preguntas sencillas ni fáciles


Hay preguntas sin sentido

Bueno no, solo son sin sentido si no las haces tuyas.

Es normal tener dudas incluso dentro de las dudas. 

¿A dónde nos adentramos, para qué?

Pero el mundo es esto, despejar dudas, buscar las dudas para convertirles en certezas.

No es posible tener todo claro, debemos estar siempre explorando nuevos modos.

Así que adentrarse puede ser un modo de entrar en las cuevas secretas en donde se guardan todos los peligros y las dichas, todas las opciones que nos quedan por descubrir, que siempre son muchas.

Es una invitación al riesgo, a la osadía

Al viaje.

Pregúntatelo y date el gustazo de tener la respuesta preparada.

10.11.25

Hablemos de los azules y sus gamas


Siempre me han gustado los azules, no todos por igual, pero si se escapan del gris y sobre todo si se acercan al cían, me encantan. Manías pues a la mayoría les gustan los colores cálidos, rojos, amarillos o naranjas. Nadie es perfecto.

4.11.25

La individualidad del individuo divide los espacios indivisibles


La individualidad del individuo individual…, divide los espacios indivisibles.

Aunque no estoy seguro de ello.

¿Existe el Rojo vivo cuando está rodeado de tantos negros potentes?

¿Cómo logra sobrevivir el verde, acosado desde todos los lados?

El color es más fuerte que el negro, pero necesita luz, siempre necesita luz.

Caballo en las antiguas caballerizas reales

Me gustó que el caballo se rebelara mientras el jinete intentaba mirar hacia otro lado. 

Rodeado de árboles parecía estar disputándose el bosque aunque permaneciera algunas décadas atado al mismo cemento. 

Vigilaba los jardines de Sabatini debajo del Palacio Real de Madrid y me han asegurado que al caballo no le duele el cuello de tantos años girado. 

Curioso. 

Como este parque está construido sobre los terrenos de las antiguas caballerizas reales, quisieron poner las dos alegorías, la de jinetes y la de caballos.

Puede el arte nacer de forma espontánea, sin artista?


Podríamos hoy hacernos una pregunta sencilla y con una respuesta falsa. ¿Puede el ARTE crearse de manera espontánea, sin intervención de ningún artista?

Yo creo que si. Y este ejemplo que vemos arriba me puede servir como ejemplo. Todo el conjunto ya estaba así cuando yo llegué, y el efecto llamada del cubo de basura tumbado en el suelo, mimetizado con el entorno, estaba como esperando a que los arbustos secos se fueran hacia él, lentamente.

Y ahora que el frío ya había podido con sus verdes, me pareció llamativo el conjunto.

Es una lástima que la pared de la izquierda no haya tenido la misma suerte que la de la derecha, y esos blancos no ayuden nada a envolver, pero lo importante es no tocar. 

Podría haber cortado más parte de esa zona blanca y haber puesto un encuadre en donde el cubo estuviera esperando desde la zona izquierda. Pero preferí que el cubo fuera el centro.

Dando incluso la sensación de que desde el cubo emanaban los colores, las pinturas que habían dado color a los muros. En ese caso, la casualidad de la posición de los elementos es capaz de crear arte sin intervención de nadie.

Pero… ¿quien capta el instante, el encuadre, la forma, la posición de cada elemento? Sí, una persona que ha escogido el punto de vista y lo ha cazado para verlo los demás. No es una imagen espontánea, sino encuadrada por alguien.