12.2.25

Londres y sus canales con barcos


Estos paisajes del Londres un poco más alejado de su centro urbano son maravilloso desde mi punto de vista. Esos canales que también tienen otras ciudades inglesas y que se encuentran llenos de barcos particulares o de servicios de cafeterías y restaurantes, ofrecen unos paisajes urbanos diferentes.

Que no se valoran mucho por los turistas es un modo de reconocer que no siempre se conocen. Y que el clima es cuando menos raro. Y que la hospitalidad inglesa no es tan sencilla como la española. pero eso no deja de tener un punto de calidad diferente.

Tomarse una cerveza de color fuerte, oscura y con sabor, rodeado de una decoración inglesa, tiene un punto de calidad que te transporta a una película de época.

Hay sociedades sin ventanas


Las ventanas esconden el silencio, es la manera de tener contacto con el interior sin que te abran las puertas. Hay civilizaciones que no tienen ventanas y ellos sabrán bien el motivo. Parecen sociedades que como los caracoles se encierran sobre sí mismas. Pero si logran que te abran las puertas, ya no es necesario que existan las ventanas pues te abren el corazón. Aunque no siempre es sencillo.

11.2.25

Cigüeña albañil de Logroño ciudad


Hay animales que no han hecho la FP pero se defienden muy bien en sus oficios. Construyen casas en las que dar cobijo a sus hijos. Y no pagan alquiles aunque a veces es verdad, también los desahucian.

Esta cigüeña es de Logroño. O lo era al menos cuando le hice la fotografía.

Cada día es un regalo, sea del color que sea


Ya viene la primavera, aunque todavía esté algo lejos. Es cuestión de poco tiempo. Y con ella los colores que se nos están olvidando.

Pero aun así, el invierno es un buen momento para muchas cosas, por ejemplo para ver nieblas y fotografiarlas, para estar dentro de la cueva leyendo libros algo olvidados, para hacer vida familiar o de amistades.

Cada día es un regalo, con independencia de la luz que no entre por la ventana.



10.2.25

Las sombras sobre las sombras hacen más sombras

Las sombras de las sombras eran un caos de oscuridades que se entrecruzan. 

Sobre ellas la realidad. 

Pero a veces son las sombras las que toman el protagonismo de las realidades.

Las sombras de las sombras crean sombras desenfocadas.

Todos tenemos cadáveres en los caminos

Fuimos, seremos y seguiremos siendo un simple cuento breve. 

La vida de hecho, es breve. 

La relación entre personas es imprescindible en la vida de todos nosotros. 

Maravilloso si se mantiene, triste pero asumible si se tiene que cortar. 

Siempre somos un periodo que debemos leer mil veces para no olvidar y disfrutar de él. 

Verlo desde la óptica positiva lo que ha supuesto cualquier relación en nuestras vidas.

Debemos aceptar los resultados y disfrutar de los recuerdos, pero nunca desde el despecho, el dolor, el odio, la pena. 

Todos tenemos cadáveres en los caminos de las vidas, y los que no, es que simplemente no han vivido.






La rana de agua, que estaban siempre cambiando

A veces no cambiar…, lo cambia todo. 

No querer cambiar es una decisión como cualquier otra. 

Llegar a un acuerdo puede ser peor que no tener acuerdo. 

Depende de lo que seamos capaces de hacer mal, pues últimamente estamos dejando claro que somos capaces de mucho más de lo que nos imaginamos. 

¿Pero siempre en negativo? 

Estamos en la misma parálisis mental de los que sólo somos capaces de ver sin gafas, pero con tanta miopía que a dos palmos ya nos parece todo gris y borroso. 

No es que necesitemos gafas, no es tampoco suficiente con una operación de modernidad y cambio. 

Necesitamos querer hacerlo. 

O simplemente querer aprender hacerlo.

Pero cuando nos ponemos a pensar en qué es lo que estamos dispuestos a cambiar y realizar, nos damos cuenta que es mucho mejor no cambiar nada, no hacer nada, mirar para otro lado. 

No es que estemos cansados, es que ya llevamos agotados varios años. 

Esto no es grave, ya no es grave. 

Ahora es crónico y simplemente estamos a la espera del momento de la operación definitiva. 

De eso…, de eso o de la muerte mental.

No tengamos miedo a la luz del sol

"No hay que temer a la luz del sol, bajo el pretexto de que casi siempre ha servido para iluminar un mundo miserable"

Museo Magritte de Bruselas






El mundo es como es, por no ser capaces nosotros de cambiarlo.




Una simple mirada a la luz reflejada de Zaragoza

Un polígono irregular, un reflejo poligonado, un brillo plano rodeado de reflejos. 

Una simple mirada a la luz, para que cree colores. 

Nada más. 

El resto son formas de mirar para intentar ver algo que existe por la luz.

Es Zaragoza.


Pelusas blancas sujetas al eje


Pelusas. 

Pelusas sujetas al eje.

Milagros en diseño natural de líneas. 

Parece imposible que sea tan compleja la naturaleza.


Dos ventanas de clausura, es decir, clausuradas


Hay muchas ventanas de clausura. Algunas contienen detrás a unas monjas que libremente deciden apartarse del mundo, pero otras son ventanas secretas, cerradas que encierran. No sabemos qué hay detrás, dentro.

Hay ventanas de clausura que son bonitas. Otras ventanas de clausura están cerradas a cal y canto. Son las atrancadas que quieren que nadie sepa qué esconden.

Cuando las ventanas de clausura van por pares, ya no son de clausura, simplemente es que están cerradas o incluso muy bien cerradas.

9.2.25

La naturaleza simplemente hace su trabajo

 

Hubo un tiempo en que personas de verdad, de las que seguían vivas, se asomaban por estos ventanucos de aireación. Hace años que ya no. Los caserones se van quedando antiguos, solos, embozados, cerrados por dentro y por fuera, para que no entre vida. La naturaleza simplemente hace su trabajo.

6.2.25

Unas gotas sobre un verde natural


Unas simples gotitas puedes alegrarte el día. 

Depende.

A veces es así de simple.

Una leve mirada natural, una ganas de volver al campo.

Un salirte de tu cueva y ver color.

Un volvernos más naturales y recordar la naturaleza.

5.2.25

Nonato que será vino de cosechero

 

Todo ejemplo de vida, cuando nace, cuando intenta nacer más bien, no se parece en nada a la imagen que tiene de adulto. En este caso vemos una parra, un futuro de uvas y de vino, y que no se parece en nada a la realidad futura.

Hermosura y belleza no nacida o al menos, no convertida en adulto.

4.2.25

Ramillete de flores magenta, casi morado


Hay temporadas en las que las flores no están presente, los inviernos sobre todo, cuando no son capaces de calentar el sol ni un par de días seguidos. 

Así que si queremos ver flores, hay que recurrir a los recuerdos.

Un buen ramillete de flores pequeñas y magenta nos puede recordar días de verano, que pronto empezarán a querer nacer. 

No hay duda de eso. Algunos árboles ya se están preparando aunque siga helando por la noche.

Cerámica de aguas bravas gallegas


Es una pared de una localidad gallega. Una escultura frente al mar. Unas cerámicas que quieren seguir simulando en vertical las espumas de las aguas bravas. Y a partir de esto, resulta posible imaginar la fuerza del mar por las noches, cuando todo es negro menos lo que se quiere iluminar. El sonido lo ponen las aguas a su orilla.

3.2.25

La vida se abre camino desde la profundidad del agua


A veces a la vida le cuesta salir a flote, no se sabe bien cómo lo consigue cuando todo está en contra, pero se logra, empieza sacando un pequeño brote de vida, una hoja pequeñita, y poco a poco va aumentando el poder de esa vida que quiere arrancar desde lo complicado.

Es verdad que cuando los inicios son difíciles, hay más posibilidades de hundirse se cambian las circunstancias, pero no pensemos en eso.

Volveremos al suelo, para descubrir lo que se esconde



Debajo de nosotros, debajo del suelo, está la verdad, lo que nos sujeta y alimenta. Está el fondo. Nuestro propio fondo.

No lo sabemos, o sí, pero en realidad sin el suelo no somos nada. 

¿Os imagináis flotando sobre la vida? 

Por eso necesitamos el suelo, pero lo curioso es que no sabemos qué hay debajo del suelo, debajo de los adoquines de la vida. 

Siempre miramos al cielo en busca de la salvación, pero la verdad es que seremos cenizas trituradas que volverán al suelo, no al cielo.

Nos desharemos en polvo para formar parte del suelo, desde donde nos volveremos a juntar con todos los nuestros, para seguir creando vida. 

O polvo.

El amor es vivir y desvivir


El amor está injustamente tratado entre todos los que no tienen amor para entregar. 

Hay mucha gente que no sabe recibir amor.

El amor es recibir y dar, compartir e insinuar.

El amor es vivir y desvivir. 

Amar entre personas es abrazar la vida de ambos para mezclarla dando libertad y espacio.

El amor es dar aire y respiro. 

Amar es una maravilla y por eso nunca puede ser la violencia ni la estulticia.

Los despropósitos son para los que no saben amar.

Cómo pintar un retrato si no sabemos dibujar

Muchas veces a la hora de pintar un cuadro no somos conscientes de que podemos (debemos) emplear todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Y hay muchos tipos de ayuda para lograr los objetivos.

Si somos unos excelentes dibujantes podemos dar frescura a nuestra pintura dibujando sin más ayuda que nuestra buena mano. 

Pero es posible que no seamos buenos dibujantes y que en cambio si que sepamos mucho de formas, de color, de disposición de elementos, de gusto por la belleza y la composición. 

En este caso y en ninguno, no debemos olvidarnos de pintar por placer, por el simple y sencillo motivo de que NO sabemos dibujar.

Nos podemos ayudar de fotografías, del ordenador, de fotocopias, de impresos sacados desde nuestros archivos, etc.

Imaginemos un cuadro de un hijo nuestro, del que necesitamos al menos bocetar con acierto sus facciones para que se parezca en el cuadro.

Si tenemos una fotografía la debemos retocar en el ordenador hasta dejarla muy suave y tenue, con las líneas de delimitación muy marcadas, que sirva con poco tono indicarnos las delimitaciones y los detalles del retrato.

Sacaremos por nuestra impresora esta imagen al tamaño real de cómo vaya a ir luego en el cuadro. Si es más grande de un A4 la sacaremos a trozos para después montar sobre una mesa o sobre el cristal de una ventana todas las hojas impresas hasta hacer una imagen final que nos enseñe los detalles y las líneas del retrato.

Una vez con la imagen terminada, la posicionaremos sobre la tabla o el lienzo en el que vayamos a realizar el cuadro. Con un papel de copia por debajo, como los que se empleaban antiguamente en las oficinas para sacar copias en la máquina de escribir, iremos repasando con un bolígrafo las líneas principales de la imagen, para que se nos marquen sobre el lienzo o la tabla. 

Ya tenemos dibujado el retrato en sus líneas y proporciones que nos ayudarán mucho a saber pintar sin saber dibujar como los profesionales. 

Nadie dijo que no debemos emplear todas las herramientas posibles a la hora de pintar un cuadro ¿no?

La cámara oscura para proyectar escenas sobre lienzo la llevan siglos utilizando los artistas.

No es una madera. No es un suelo. Es una casualidad


Está bien, lo sé. Fue árbol antes de ser objeto de formas aleatorias. Pero ya es un simple cadáver de madera que se deja pisar.

Precisamente esas pisadas repetidas lo pulen hasta sacarle los colores.

Nunca imaginó que terminará en el suelo y no en las alturas, pero a veces todo se acaba de la manera más diferente posible.

Una cosa es lo que queremos, y otra bien distinta lo que entre todos quieren hacernos.

Al menos es hermoso. O no.

Unos pocos hilos unidos son más que muchos hilos sueltos


Pensemos en Nudos. En grupos de elementos que se unen para tener más fuerza. Pensemos en Equipos de hilos débiles que unidos y entrelazados son capaces de soportar mucho más peso.

Pensemos en la capacidad multiplicadora de estar todos unidos en una misma fuerza, en el mismo trabajo, juntos en compañía y en la misma dirección.

Pensemos en la fragilidad de los hilos y en la fuerza de la cuerda, de la soga entrelazada.

Y a partir de eso, respondámonos si es o no es interesante estar más unidos, más juntos.