19.1.25

Si miramos vemos. Incluso distorsionando lo observado




Si miramos vemos. 

Incluso distorsionado. 

Pero vemos… si queremos ver. 

Las luces cambian de color según el cristal con el que se mira.

Pero también según el color del cristal sobre el que se reflejan.

A veces los renglones torcidos son efecto del calor.

Otras de saber leer. 

O incluso de saber mirar.


Cambiaron a la chica de colores por un hombre corpulento

La puerta estaba cerrada pero la chica de labios morados me miró fijamente con ganas de que me acercara a ella. 

La puerta estaba disimulada aunque había un timbre para intentarlo. 

Me dio miedo pues su mirada era excesivamente provocadora. 

A la tarde siguiente ella no estaba, la puerta abierta enseñaba unas escaleras que llevaban al infierno. 

Pero ella no estaba. 

En su lugar un portento de cuadrado, en forma de hombre corpulento, me llamó la atención. 

Pero ya no había color. 

Nunca supe qué había tras el señor corpulento.

Aprender a morir es algo que nos dará más vida


La muerte se ríe de nosotros y también con nosotros. 

Sabe que mientras haya vivos, ella se podrá reír de todos nosotros.

La vida es la que mantiene viva a la muerte. 

Sin vida no habría muerte.

Goza de la vida desde la muerte, ella y nosotros si sabemos hacerlo. 

Aprender a morir es algo que nos dará mucha más vida.


18.1.25

Reinterpretando a Goya, con toda la humildad imposible


Francisco de Goya
me enamora por varios motivos. No tanto su obra pictórica como sus trabajos surrealistas poniendo de ejemplo las llamadas Pinturas Negras, así como casi todos sus grabados. Es un lujo comprobar y admirar el punto de vista que tenía Goya con las escenas y sobre todo con los personajes que retrataba fuera de los trabajos por encargo.

Reinterpretar sus obras es imposible aunque hay intentos muy interesantes como experimentos artísticos de gran valor, y simplemente quiero señalar aquí el trabajo de Lita Cabellut con "Los Disparates" presentado en Madrid. Un gran trabajo.

Humildemente quiero acercarme a sus personajes, para buscarles una doble mirada, una sensación diferente si los aparto de sus conjuntos, de sus grupos escénicos. Veremos qué va saliendo.


10.1.25

Los divergentes caminos del hambre ante el futuro



Los fotógrafos Maurizio Gambarini y Jonas Gratzer (autores de las dos imágenes) me lo han puesto muy sencillo. 

Caminos divergentes que se separan sin encontrarse, sin mirarse de frente. 

Pero el desplazado que no es de ningún lugar, el que quiere huir del mundo para encontrar otro mundo, anda de frente mirándonos a nosotros, mientras los que deben encontrar soluciones nos dan la espalda, le dan la espalda al resto. 

Desde Malasia o desde Libia, desde Birmania o desde Siria. Siempre es igual.

Unos quieren venir y otros solo saben dar la espalda a una realidad complicada pero que está llegando.

Desnudo polémico en la Ciudad Prohibida de Pekín, censurada


Esta imagen me fue censurada en su momento por las Redes Sociales. He tenido que desenfocarla.
Muchas veces una imagen se vuelve famosa por las críticas más que por lo que representa. 

Esta fotografía del artista Wang Dong saltó a todos los lugares por ser un simple desnudo realizado en el Museo del Palacio de la Ciudad Prohibida de Pekín y dando varias vueltas al mundo por representar el hecho de saltarse una prohibición al sentar a la mujer desnuda sobre una escultura que las autoridades consideran una falta de respeto. 

Incluso lo de menos es saber qué está o no prohibido, que en esta caso parece que el artista lo sabía, sino que las costumbres y leyes prohíben algo que todos debemos conocer cuando viajamos a ciertos países, para evitarnos problemas.

Alambrada del campo de exterminio de Sachsenhausen, cerca de Berlín

Es un espacio real y atrapado en el tiempo, es parte de la alambrada del campo de concentración y exterminio de Sachsenhausen, muy cerca de Berlín

No fue de los peores hasta su final, pero fue de los que más tarde se cerraron pues tras los alemanes lo tuvieron abierto los rusos un tiempo, nunca se logró saber para qué, ni para quién.

En la imagen podría verse un hombre atrapado en la alambrada, o una mujer enganchada en el alambre de espino, en su intento por huir. 

Pero este otoño hemos tenido suerte: es simplemente una hoja del otoño tardía.

Es el cadáver natural que nos indica que todavía es posible repetir el horror, la equivocación social de pensar que como no somos capaces de resolver los problemas con el diálogo y la paz, lo más rápido es resolverlos con la violencia. 

Somos humanos, lo que no significa que seamos inteligentes.

Por cierto, en este campo de exterminio vivieron y murieron bastantes españoles.

Una reinterpretación de un Desastre de Goya


¿Qué es la violencia sino el deseo de destrozar a los que tienen enfrente?

¿Para qué sirve la violencia sino para convertirte en violento? 

¿La violencia se acaba cuando el violento gana la pelea?

9.1.25

Podemos mirar de cuatro en cuatro


Podemos jugar a mirar de cuatro en cuatro, podemos intentar mirar para ver más de un encuadre. Y nos podemos sorprender. De entre ellos siempre habrá uno que nos gustará más que los otros, pero todos acompañan, todos tienen su papel.

3.1.25

¿Qué nos quiere decir la persona que le presta atención?


¿Qué nos lleva a quedarnos fijos mirando esta escena tan aburrida, simple, sin sentido?

A veces lo habitual, si lo enmarcamos consigue otro punto de vista, sigue siendo habitual o incluso aburrida, para al separarla del contexto nos lleva a las preguntas básicas.

¿Para qué? ¿Qué supone eso? ¿Dónde se encontraba? ¿Qué nos quiere decir la persona que le presta atención?

Curiosamente en los bodegones, nada destaca, puede que sea el conjunto, la unidad, lo que nos puede decir algo válido.

2.1.25

Una cigüeña que conocía su inodoro habitual


Aquel campanario parecía un lugar asiduo para la cigüeña, por sus excremento. Yo iba para Maigret, lo comprendo. Y me quede en cuentos para niños.

Pero de todas las formas, un cigüeña siempre impresiona pues vuela suave, como flotando en el aire, sin grandes aspavientos.

1.1.25

¿Alguien ha visto a un lobo comiéndose un “me gusta”?

No sé si me gusta o me gustas, no sé diferenciar bien entre las posibilidades que tengo para decirte que estoy de acuerdo contigo. 

Debo ser un antisocial inadaptado a los tiempos modernos. 

No te respondo cuando me escribes, si estoy paseando o haciendo otras actividades, soy un incapaz por no querer dejar lo que estoy haciendo y mirarte en el teléfono. 

No voy a ningún sitio, como continúe con estas actitudes tan pocos redes sociales, no tengo futuro. 

Soy como los lobos que se tragan todo lo que les viene al paso sólo para fastidiar. 

¿Alguien ha visto a un lobo solitario comiéndose un “me gusta” y sin pestañear? Yo si.

Nota.: El dibujo es del aragonés David Guirao.

Multiplicar no siempre supone más ni mejor

Multiplicar los espacios no siempre logra multiplicar las sensaciones. 

Estático no fue suficiente. 

Te puedes ver más, incluso más veces, pero no mejor.

Tuve que mirar serio y con cara de idiota al espejo, para que al menos apareciera como un tipo excéntrico. 

Sólo así me podría creer yo…, que aquello era una locura.


Dos pájaros mirando a diferentes horizontes



Un pájaro vigilaba al otro. O no.

Un cuervo esperaba a que el gallo hiciera gestos para entrar a saco y criticarlo. 

Quien esté encima del otro es el que mandará. Habitualmente.

Aunque el otro sea mucho más guapo y también intente moverse. 

Como siempre sucede entre enemigos, cada uno miraba a horizontes distintos.

La mirada de este niño indica futuro y posibilidades. Y tristeza


De este niño hoy no sabemos nada que no estemos imaginando ahora. Es una bella fotografía del reconocido artista americano Steve McCurry, llena de tristeza pero también de esperanza, pues parece que la luz se quiere abrir camino. 

Es una mirada capaz de conquistar el mundo, a poco que le dejen. Este niño hoy es ya un adulto o casi, una persona que ha superado (o no) sus tristezas y ahora debe conquistar el mundo. ¿De qué manera se podria comportar si en su niñez lo ha pasado mal, lleno de hambre y violencias?