23.5.25

Dudé entre dos azules, y al final mandó el espejo


 Dudé.

Dudé entre elegir el azul cielo reflejado, o el azul cemento azul.

Pero este último me oscurecía en exceso el conjunto.

No me ofrecía los mismos contrastes del conjunto.

Este Azul Reflejo es la constatación de que un cielo suave, su lo sometemos al choque con un gris suave tipo espejo, se oscurece y gana color.

Todos nos transformamos cuando nos miramos ante un espejo.

Todos cambiamos cuando son otros los que nos miran reflejados.

Rojo Vela para rezar en colores

 

En los últimos años le hemos añadido color a la luz religiosa. Hemos pasado de ese amarillo cera natural, al rojo intenso o al amarillo cadmio. Rezar así es mucho más fluorescente y nos adaptamos a los tiempos. 

Hemos sabido rodear la cera natural de plástico, para poder seguir contaminando como todo en la vida.

En Rojo se reza mucho mejor. 

22.5.25

Cuidado con asomarnos sin saber antes qué vamos a ver


Imposible asomarse a los huecos sobre los que no tenemos seguridad.

Podríamos recibir en vez de luz, una fuerte oscuridad.

Si no estamos seguros de hacia dónde mirar, casi lo mejor es ensimismarse.

Más todavía, si ya estamos llenos de color y luz.

No era nada. Fue casi todo


Cualquier cosa puede ser cualquier cosa.

Incluso las cosas que no son nada, pueden parecer algo más que nada.

En principio era una puerta.

Un Templo maravilloso.

Pero ha quedado convertido en nada.

Es la ventaja de creer que es posible convertir en nada lo más grande.

O en convertir en lo más grande, aquello que no es nada.


21.5.25

Flores amarillas por el suelo


Ya no es tiempo de tulipanes, pero en cambio si es tiempo de alegrarnos la vista, sonreír ante un día nuevo, ante un bello sol de primavera.

Flores amarillas que parecen imposibles, color contra el suelo para alegrar nuestros pasos.

¿Quien osó inventar las flores decorativas, solo para que resultaran agradables?

16.5.25

Suena mi voz, pero enseguida me la callo


Los que sobrevuelan sobre nuestra cabeza son nuestros pensamientos. 

Buenos o mierda malos. 

Lo que sobrevuela sobre nosotros es la manera de ver a los demás.

Los que hay afuera de nosotros, que a veces son los que nos retratan bien, nos miran desde arriba.

Podemos parecer lobos por nuestras orejas, pero somos los padres de nuestros actos.

Y si somos unos cobardes no podemos ser lobos sino cerdos, aunque nos disfracemos.

Ponemos cara de nada para disimular de lo que realmente pensamos, de lo que somos, de lo que seríamos si tuviéramos la posibilidad de disfrazarnos de poderosos. 

No somos nada, no sabemos hacer música que suene a hermosura, sino a marchas de idiotas con cerdos volando.

Para disimular nos ponemos colores en las solapas o en los hombros, y así parecemos más poderosos aunque seamos un excremento de nada.

Hoy solo quiero gritar, no sé bien el motivo. Solo quiero cabrearme mientras me quedo quieto. 

La edad ya me ha vuelto un cobarde. 

¿No lo habré sido siempre?



No siempre los muertos se mueren del todo

La muerte colocada sobre el suelo puede ser incluso hermosa. Depende del momento, de la mirada, de los colores que la envuelven, de la naturaleza que la arrope. 

Los cementerios son esos lugares de descanso que muchas veces parecen muy grises, apagados, sucios, desordenados. pero no siempre es así. 

El culto a la muerte nos lleva a veces a cuidar los paisajes, a introducir dentro de las grandes ciudades cementerios que forman parte de las zonas verdes, de los parques.

Hay ciudades en los que los cementerios son como un elemento más de la vida urbana. 

Depende del tipo de sociedades. 

No siempre los muertos van al cielo, a veces se quedan en la tierra.

Curiosidades de la vida escondida


Lo natural debe ser lo contrario a lo sencillo, a lo fácil. 

¿Puede una mente humana inventar algo tan complejo?

Curiosamente creemos que no sirve para mucho, pero eso es falso.

En la complejidad de sus formas y filamentos, está su éxito.

Callado, quieto ante las miradas de todos los demás, incluidos los que se esconden entre sus ramitas.

Solo sabe ser rojo sangre, rojo púrpura brillante cuando está vivo y entre el agua.

Curiosidades de la vida escondida.

No me quedo mudo. Me quedo sin saber hablar


No sé qué decirte.

No sé ni qué decir.

Son tiempos tan raros, que ni yo me los esperaba.

Vamos superando etapas hasta que empiezas a retroceder.

Y en ese momento, ya nada es bien admitido.

Ya no sabes cómo decirte las cosas.

Piensas que todo está mal, que nada merece la ocasión de seguir.

No sé ni de qué hablar, y menos cómo decírtelo.




12.5.25

Teatralmente, sigue siendo un fray Escoba

Nada como una buena iluminación teatral para convencer, para meter en éxtasis las miradas y llegar a creer en lo complicado. 

Los griegos sabían mucho de teatro, los romanos también. 

Así que desde entonces bebemos de sus conocimientos y juegos de estructuras. 

También en la religión católica saben dominar las luces y las miradas.

Esta imagen no se puede ver en tu país

La libertad de conocer, la libertad real de prensa, de saber y poder discernir, va por países, por zonas, por sociedades. 

Lo que en algunas partes del mundo vemos con normalidad, puede estar prohibido en otros lugares.  

La globalización no funciona por igual en cuanto a las libertades públicas. Tampoco en la privadas.

Curiosamente a veces funciona la Censura sin tener que prohibir nada de nada, sin que lo parezca. Cosas de la inteligencia política.

Ahora, en este 2025 y antes en el 2024, sabemos lo muy justo de las guerras de Ucrania o Gaza. Se nos enseña lo que permiten aquellos que gobiernan las violencias. 

El resto, como no lo vemos, es como si no existiera. Sabemos que hay en Gaza ya unos 60.000 muertos, pero no son 60.000 veces una persona destrozada, es solo un número.

Sabemos que en Ucrania mueren jóvenes rusos y ucranianos destrozadas por máquinas modernas. Se quedan sin cara o sin miembros. Pero debe ser mentra pues nos lo quitan de nuestra mirada para que no suframos.

En arte sabemos que menos es más


Encontrarnos arte callejero mientras paseamos, el arte suave y efímero que algunos realizan con mayor o menor gusto sobre los elementos urbanos, es muy gratificante.

A veces se necesitan muy pocas pinceladas para realizar un pequeño poema visual. 

Este es el ejemplo más sencillo de entender lo que intento decir. 

Con cuatro rayas de spray en negro han logrado crear una imagen de amor triste, de cariño incluso, de soledad, de miedo. 

Muchas veces también en arte sabemos que menos… puede ser más.

2.5.25

Desnuda con una piel muy jugosa, dispuesta para comer

Curiosamente es un local para comer, para degustar alimentos calientes y jugosos, para disfrutar en compañía de una velada de tarde noche, nos hemos encontrado esta media fruta. 

Es un lugar con poca luz, decorado en ambiente cálido, sensual, moderno, para estar bien y a gusto. 

Si, es un lugar con sumo gusto. 

Nada como estar en las alturas del primer piso, para encontrarse con algo tan sumamente desnudo. 

Curiosamente desnudo aunque la piel la siga teniendo. 

Me encantó su sensualidad jugosa, os lo juro. Incluso te puedes poner a degustar tu pedido a escasos centímetros de la manzana. 

No digáis que eso no es provocación gratuita. 

Es un MacDonald de Madrid.

No son iguales los colores que imaginas que los que luego ves


Nadie sabe qué nos lleva a inventarnos tonterías. Es un golpe de pensamiento extraño, loco a veces, una mirada de algo que se ha quedado dentro, un pequeño recuerdo, un brillo.

Cada uno hablamos y escribimos con nuestras grafías. Incluso hay gentes que no escribimos con ninguna. Todo es igual de válido, o nada o un ligero y leve acto de comunicar.

No es azul por casualidad, pero tampoco por ningún motivo actual concreto. Me gustó el color en concreto en una tienda de bellas artes y lo compré para pintar manchas. No fue una casualidad, ni había causa.

Luego me ha defraudado, pero esa es otra. Era un azul metálico muy ligeramente cían hacia suaves tonos verdes, y gran parte de esos matices se pierden en la pantalla.

No son iguales los colores que imaginas que los que luego ves.