No siempre los huecos dejan ver la luz.
No siempre tras los agujeros que vemos más cerca, encontraremos la salida de los túneles.
A veces lo fácil es lo complejo o se disfraza de fácil lo complejo, para engañarnos.
Veamos el contexto, adivinemos desde donde viene la luz.
Y decidamos después y no antes.
Incluso a veces no es necesario salir, para cambiar los colores.