La cámara fotográfica es un cuaderno de bocetos, un instrumento de intuición y espontaneidad. Henri Cartier-Bresson - 1976La imagen que vemos arriba, una clásica mirada del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson la tituló: Domingo a orillas del Sena, realizada en alguna pequeña localidad de Francia en el año 1938.
Hoy con la imagen digital en nuestros bolsillos entendemos con menos valor las obras de Henri Cartier-Bresson que portaba cámaras grandes, lentas, y cuyos disparos de instantáneas además de caros —lo que dificultaba dispara decenas de veces para una misma escena como hacemos ahora— no disponían de técnicas automáticas y tanto exposición como velocidad tenían que calcularse de forma manual o con la ayuda de fotómetros o telémetros.