1.4.25

Ejercicio literario para aprender a dominar los personajes

Vamos a proponer un ejercicio literario sencillo, que puede practicar cualquier persona que esté deseando aprender a escribir algo mejor. Pero muy eficaz para controlar las escenas, los personajes, las situaciones y los finales de nuestro relato.

Vamos a escribir un relato no muy extenso sobre una situación que tú elijas, la que más cómodo te imagines ante la hoja en blanco, pero que vamos a tratarla desde dos momentos y escenas totalmente diferentes.

Imaginemos por ejemplo —puede y debe ser el asunto que consideres mejor para tu forma de escribir— una persona que compra un coche y dentro encuentra un objeto que no esperaba, algo que se han olvidado los vendedores o que pertenecía a los anteriores dueños.

Pues esta situación la vamos a relatar, intercambiando escenas y capítulos, desde dos puntos de vista totalmente alejados uno de otro. Y te los puedes imaginar o puedes elegir alguno de los que te propongo.

Por ejemplo desde los años 50 del anterior siglo y desde esta momento actual. Desde la óptica de un hombre y desde el punto de entender la situación de una mujer. 

Desde el punto de vista de un joven y de un anciano. De una persona de ciudad con opulencia y desde el punto de vista de una persona que vive en una chabola. 

Al final ambos relatos intercalados deben encontrarse en un final con soluciones diferentes o iguales. 

Totalmente diferentes o muy similares.

De esta manera aprenderemos a jugar con las situaciones, con las escenas, con los diferentes personajes que se tienen que enfrentar a las mismas situaciones, pero cada uno responde y se comporta de diferente manera; aunque al final es posible, que los resultados sean los mismos. 

Y juzgaremos mejor sobre qué tipo de personajes o de escenas nos movemos mejor, cuales resultan más creíbles, más fáciles, etc.