2.9.25

Monjitas falsas en una ventana de Portugal

Pasear es peligroso pues te puedes encontrar cualquier cosa entre las ventanas que te observan. En este caso paseando por Oporto me encontré estas monjitas alegres y semi escondidas que nos miraban a los transeúntes. 

Ante una monja como Dios manda, no puedes hacer otra cosa que volverte buena persona, y si encima te mira como si no te quisiera mirar, de soslayo, estás pillado y no puedes disimular. 

Estas eran monjitas falsas, y eso me salvó.