Muchas veces el Arte Pictórico bebe de las sensaciones que vemos, y la Arquitectura bebe del Arte Pictórico. Todos nos damos la mano, nos acercamos, bebemos los unos de los otros.
Este edificio parece un cuadro pintado. Y es funcional. Incluso es de ladrillo en su fachada, que no es muy habitual en ciertas partes del mundo. Pero juega con las formas, con los contrastes de los colores, con una sensación industrial sin serlo pues es una edificio de apartamentos en New York.
Y todo se basa simplemente en las pequeñas manchas azul cían, en esas ventanas opacas que añaden el toque de color diferente para crear movimientos con el resto de colores y contrastes.