8.5.24

Somos agua que se evaporaba contínuamente


Quedar escachado es triste.

Los humores interiores se te escapan.

Somos agua.

Y curiosamente esa misma agua al evaporarse se vuelve a convertir en más agua.

Esa es la resurrección y la vida.

Nuestras aguas interiores no sabemos a quien pudieron pertenecer.

Nuestros humores pudieron ser antes humores de una flor escachada.

Somos nubes sólidas que sabemos hablar, leer y escribir.