8.8.25

No sabemos quien está debajo. Lo malo es que no nos importa


No toda la sangre está a la vista




Sangre, sangre, mucha sangre.

Siempre de los otros, porque la sangre ajena es menos sangre.

¿Dormimos bien por la noche y sin soñar con sangre?








Hay que tapar el dolor de los demás, para que no nos moleste