Son  bastantes las variables que como un modelo de pintura y grabado que se  repetía en su temática y encuadre, realizó Picasso con el título de “El  pintor y la modelo”.
Este ejemplo que os dejo está en  el Museo Reina Sofía y es del año 1963. 
Picasso vuelve la pintura sobre  sí misma en la serie El pintor y la modelo en 1963, generando un pliegue  meta-artístico irresoluble, ofreciendo una perspectiva única del ocaso  de la pintura como medio privilegiado de experimentación de vanguardia.

