Esta mujer se llamaba Rosheda y tiene entre sus manos a su hijo de dos meses de edad, sostenido delante de su choza en 2014.
Ella es demasiado pobre para comprar comida para su hijo que probablemente va a morir sin ayuda, en la ciudad de Sittwe, una población de casi 200.000 personas en el antiguo país de Birmania, hoy Myanmar.
Es una ciudad rodeada de tres grandes ríos, el Kaladan, el Muy y el Lemyo, junto al golfo de Bengala.
Siempre nos han enseñado en las escuelas, qué las ciudades siempre son riqueza y seguridad para las naciones. Pero curiosamente la ciudad de Sittwe quiere decir “el lugar donde la guerra se encuentra”.
Unos 150.000 musulmanes rohingya habían sido desplazados de sus ciudades y se encontraban atrapados en campos de refugiados fuera de Sittwe, en el estado de Rakhine, en el oeste de Myanmar.
Simplemente boicoteados por ser musulmanes en vez de ser budistas. Religión, religión, dioses, Dioses.
La fotografía es de Andre Malerba para Getty