Casi cualquiera es capaz de levantar un espacio de franquicia con autoservicio, para ser icono de una generación, de un país, de una idea, de una sociedad.
Vivimos para los iconos y nos los creemos.
Incluso nos dominan.
Levantemos un icono, y así tendremos a quien adorar.
Y si es moderno mejor, pues nos parecerá más nuestro.
Esta imagen de Art Street es de una calle de Sydney en Australia.
