Son cápsulas de vida, son semillas escondidas, recogidas para ir saltando poco a poco. Es el final de unas plantas pero que mueren soltando vida, dejando caer sus propios futuros, esas semillas que les obligarán a repetirse en unos meses.
Mientras tanto nosotros, simplemente miramos sorprendidos lo curioso del ejercicio de la vida natural.
