Este vendedor de telas de la ciudad de Lagos en Nigeria y fotografiado por Akintunde Akinleye, me trae al recuerdo una tienda de Madrid a la que tuve que acudir por encargo en una de mis visitas a la capital, para comprar unas telas para coser unos vestidos.
Mi amiga tenía contactos telefónicos con el vendedor, en este caso de la India, pero que vendía las mismas telas de la imagen, y que ya había seleccionado las que necesitaba con unas fotografías de la tienda madrileña.
Curiosamente dos de las telas que porta el joven en su cabeza fueron parte del encargo, la roja y su azul cinco puestos más arriba. Era el año 2016.
Es la globalización, es el estar en todos los sitios a la vez.
La tienda de Madrid estaba regentada por una familia de la India. La fotografía está sacada en Nigeria y quien porta las telas es un nigeriano.
Yo soy español y las necesitaba mi amiga para España.
Incluso lo mínimo, como pueden ser una simples telas vendidas por metros, se globaliza, para bien si es para bien, o para mal si no se sabe hacer bien.
¿Quien habría fabricado esas telas, desde qué país? Nunca lo sabremos.
